Cómo hacer viajes y turismo
Nuestras vacaciones de turismo
30/8/2011 - Para nosotros lo más importante en los viajes de vacaciones es llevar el kit de comidas de picnic. Es importante porque nos gusta la naturaleza pero sin renunciar a comer bien.
Aunque viajemos de hoteles o alquilemos una casa rural, el kit de picnic nos ayuda a combinar la comodidad con las comidas en el campo y en plena naturaleza.
Muchos relacionan ir de camping o comer de picnic con comidas a base de latas de sardinas o bocatas, pero eso es una apreciación muy superficial y una grave mutilación de las posibilidades que nos ofrece el hacer turismo.
Nosotros no nos privamos de nada, cuando vamos de picnic, tomamos desde un Martini de aperitivo, hasta los mejores vinos de los países que recorremos y combinamos los mejores platos de la zona con ensaladas, patés, etc.
Para nuestro kit utilizamos, por ejemplo, una caja de plástico de las que se usan para frutas y la equipamos en España antes de salir con productos esenciales. Me refiero a complementos y no a comida ya que se trata de comer y conocer los productos del país que visitamos.
El kit de picnic
se compone de:
Un litro de aceite de oliva, alguna botella de vino de rioja, Martini, queso tipo manchego, un bloque de jamón serrano, lomo embuchado, un botecito de sal, vinagre, pimienta, ajos, frutos secos, algunas latas de sardinas y mejillones y por supuesto rollos papel higiénico. En el pack de comida llevamos lo que en los otros países no encontramos. No debes olvidar vasos de plástico y cubiertos de verdad, odio los de plásticos. También una madera y un cuchillo de buena calidad para el fiambre, salchichón, etc. y una llave multiusos, sacacorchos, abrelatas, etc.
El resto, la comida, las vamos comprando por los países donde pasamos, porque se trata de conocer la gastronomía y costumbres de los distintos países que visitamos. Por ejemplo en Francia es interesante comer quesos, patés y multitud de comidas preparadas que venden en las charcuterías. Ojo, estas comidas preparadas no tienen nada que ver con las "casas de comidas para llevar" que hay en España.
En un viaje de este tipo, ¿por qué tienes que renunciar a una buena ensalada en plena naturaleza?, solo tienes que comprar dos tomates, cortar unos ajitos pequeños y poner aceite y sal... el limite lo pone tu imaginación.
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